Desde la década del 60, este singular y misterioso fenómeno acústico bajo la antartida se venía evidenciando
¿Quiénes fueron los primero en captarlo?
Pues los submarinos que de desplazaban por estas aguas en plena guerra fría. Al hacer uso de los radares y paneles de captación, una peculiar señal comenzó a ser registrada, esté pulso sónico presentaba un rango sonoro frecuencias entre los 50 y los 300 Hz, lo cual lo posiciona directamente en una escala sensible e identificable por los equipos y el oído humano.
Lo primero que se vino a la mente de quienes descubrieron el peculiar sonido fue que era generado por seres humanos y el objetivo era distraer al enemigo, dadas las circunstancias de la época
Para el día de hoy, más de 50 años después, el equipo metereológico estadounidense NOAA ha logrado determinar el origen de tal sonido que ha envuelto de misterio e intriga a los investigadores por más de 50 años. Al sonido se lo bautizó como BIO DUCK o BIO PATO, por su extraña similitud con esa especia.
Algo que llamaba la atención de este fenómeno era que todo el año podía ser captado, excepto un mes en el cambio de temperatura del agua, esto dio la primera pista de que es lo que lo podía generar.
Se realizó el planteamiento de hipótesis de que era generado por la ballena Rocual Austral, por el cese de ruido coincidiendo con el comportamiento migratorio temporal de esta especie, pues lo que hicieron los científicos fue, capturar a dos especímenes y registrar con un sonómetro RTA el tipo de ruido que generan, teniendo la primera huella digital acústica de dichos animales, luego de esto se les soltó en el mar para verificar el comportamiento de desplazamiento por cambios de temperatura, generando la coincidencia del mes de silencio que presentaba el misterioso sonido, poniéndole un cierre a más de 50 años de dudas y especulaciones.